sábado, 14 de mayo de 2011

Las otras veces

A veces basta con entender un pedazo; a veces basta con mover algo de lugar, con verlo desde otro punto de vista. A veces es suficiente con entender un detalle que antes ni percibíamos; a veces basta con cambiar algo un poco, o no tan poco.
    A veces basta con llorar y despedirnos, con enojarnos, con la tristeza. A veces es suficiente pedir tiempo y encerrarnos un rato. A veces sólo basta con soltar y seguir como si nada.
    A veces basta con un buen amigo al lado, o dos. A veces es suficiente saber cuánta gente te quiere. A veces es suficiente que te quieran.
    A veces basta con el mar y con el cielo. A veces sonreír es suficiente. A veces basta con hablar y con escuchar. A veces basta con un abrazo sincero y un beso que nos mueva.
    A veces es simple y sencillamente suficiente; pero las otras veces, ésas donde no basta ninguna y apenas son suficientes todas juntas y por triplicado, esas otras veces, la vida se complica. Por suerte, ésta, que es una de esas otras veces, bastó con esto que me es suficiente.

Juan Manuel Ruisánchez Serra.
Aubin Arroyo. Antofagasta.

1 comentario:

  1. Amigos

    Que mi cariño por Ustedes sea, qbp.

    En hora buena.

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