jueves, 5 de mayo de 2011

Agradecimiento

para Amapola.


No se puede vivir como si la belleza no existiera.
        -Luis Rius-                        

Hoy eras la mujer más hermosa del mundo. Te lo digo de la manera más clara que puedo, y en el sentido más amplio de mis palabras. Hoy era imposible verte y no sonreír.
    Hace mucho tiempo que no veía lo que vi hoy en ti. Ha pasado mucho tiempo en el que me ha costado sonreír y ver la belleza alrededor; ha pasado mucho tiempo sin que pudiera sentir estas ganas de sonreír de verdad, desde muy adentro.
    Hace muy pocos días que empecé de nuevo a ver los colores nítidos, las cosas desde otra mirada. Hace muy pocos días que me atreví de nuevo a esbozar una sonrisa, tímida y temerosa, pero una sonrisa al fin.
    Y llegas hoy, así, como si nada, y no puedo hacer otra cosa que no sea sonreír y pensar que eres la mujer más hermosa del mundo. No sólo porque la diferencia con todo lo que lograba ver desde hace mucho es brutal (y vaya que lo es), sino que era sencillamente evidente.
    Y, además, me abrazas y me sumerges en la belleza. Hoy mi sonrisa te la debo a ti y sólo me queda escribirte esto.

Juan Manuel Ruisánchez Serra.
Aubin Arroyo. Vancouver.