viernes, 29 de abril de 2011

Telar

Tengo ganas de sonreír. Tengo ganas de no sentir toda esta tristeza junta. Quizás podría estar triste a plazos, una tristeza por una y no todas juntas, de golpe, revueltas y generando intereses. Quizás lo que necesito es un telar donde ir hilando todo esto en algo que tenga más sentido, más claridad, más orden, o, ya como mínimo, que se vea más bonito y, aunque sea una sonrisa triste, sonría de ver un poco de belleza en todo esto.
    Esta maraña que no tiene inicio ni fin, que no puedo empezar a deshilachar, a separar por colores, por sensaciones, por tiempos, por personas; esta maraña (que miento, probablemente sé muy bien que tiene inicio, muy adentro de tanto enredo) se me atora en la garganta y en los labios y no me deja sonreír.
    Tengo ganas de sonreír, de encontrar un hilito que me haga cosquillas y me permita empezar a desenredar todos los colores para poner en el telar y empezar algo nuevo, aunque sea sólo una nueva sonrisa.
    Tengo ganas de sonreír y volver a ver los colores nítidos en todo.

Juan Manuel Ruisánchez Serra.
Aubin Arroyo. Montevideo.